La computación en la nube, o simplemente «la nube», se utiliza para ofrecer una amplia variedad de servicios y recursos de computación a través de Internet. Algunos de los principales usos de la computación en la nube incluyen:
Almacenamiento de datos: Permite almacenar y acceder a datos de manera remota, eliminando la necesidad de depender exclusivamente de dispositivos de almacenamiento físicos como discos duros o servidores locales.
Procesamiento de datos: Ofrece la capacidad de procesar datos de manera remota, lo que es especialmente útil para tareas que requieren una gran potencia de procesamiento, como el análisis de big data y la simulación computacional.
Hospedaje de aplicaciones y sitios web: Las empresas pueden ejecutar sus aplicaciones y sitios web en servidores en la nube en lugar de tener que mantener sus propios servidores físicos, lo que a menudo resulta en mayor flexibilidad y escalabilidad.
Desarrollo y pruebas de software: Los desarrolladores pueden utilizar entornos de desarrollo en la nube para crear, probar y desplegar aplicaciones de manera más eficiente, sin necesidad de invertir en infraestructura local.
Infraestructura como Servicio (IaaS): Ofrece recursos informáticos virtuales, como máquinas virtuales y almacenamiento, proporcionando una infraestructura escalable y flexible sin la necesidad de adquirir hardware físico.
Plataforma como Servicio (PaaS): Proporciona un entorno completo para el desarrollo, prueba y despliegue de aplicaciones sin preocuparse por la gestión de la infraestructura subyacente.
Software como Servicio (SaaS): Ofrece acceso a aplicaciones y software a través de Internet sin la necesidad de instalar o mantener el software localmente.
Colaboración en línea: Facilita la colaboración en tiempo real, ya que los usuarios pueden acceder y trabajar en documentos compartidos y recursos desde cualquier lugar.
Análisis de datos y inteligencia artificial: La nube proporciona recursos para ejecutar algoritmos de inteligencia artificial, aprendizaje automático y análisis de datos complejos sin necesidad de grandes inversiones en hardware especializado.
Backup y recuperación de datos: Permite realizar copias de seguridad de datos de forma automática y segura, facilitando la recuperación en caso de pérdida de datos.