Subirse a la nube es la opción más habitual en las empresas en los tiempos que corren. Una virtualización de las empresas que se ha visto acentuada por la pandemia y la inestabilidad mundial. A nivel nacional, las pymes tienden a la digitalización de la infraestructura empresarial, potenciada por los agentes digitalizadores y los bonos del gobierno.

El trabajo híbrido y en la nube ha llegado para quedarse. Es una tendencia al alza que cada vez más empresas y particulares utilizan. Acceder a los archivos y al escritorio virtual desde distintos dispositivos, sin tener que preocuparse por su seguridad, es clave. Liberar el almacenamiento de los equipos a través de la nube es óptimo: ahorra costes y permite ampliar o reducir servicios sin tener que modificar una infraestructura física.

Los servicios informáticos a demanda, pagar únicamente por los que necesitas y que sean escalables y adaptables es ya una necesidad para todos. La nube permite un modelo de pago según uso, sin necesitar servidores localizados en la propia empresa. Ahora bien, a la hora de elegir proveedor informático, ¿qué debemos tener en cuenta?

 

Servidores físicos con el Cloud Computing

 

Antes de realizar la migración a la nube, es importante tener en cuenta la ubicación física del datacenter del proveedor informático. Cuando realizas una búsqueda genérica y comparas precios, puede parecer que algunos proveedores de países alejados pueden ofrecer tarifas más competitivas de digitalización empresarial.

Sin embargo, la ubicación cercana de los centros de datos es uno de los aspectos a priorizar al escoger: cuanto más lejano sea el país que provee los servicios, mayor la posibilidad de que se ralentice el sistema y se produzcan problemas de latencia entre la comunicación de tu empresa con el datacenter ubicado a cientos de kilómetros.

Esto puede implicar que las operaciones a realizar por los empleados de la empresa tarden más en ejecutarse, reduciendo su productividad y la eficiencia del equipo. ¿Por qué se produce esa latencia? Porque la información, cuando se ubican lejos los dos extremos a comunicar, debe pasar por muchos puntos (rúters) intermedios hasta llegar al destino. Por mucho que la región donde se ubica el centro de datos del proveedor disponga de buenas infraestructuras de comunicación, puede ser que las infraestructuras de las regiones en “el camino” no sean tan buenas y se produzcan fallos en la fluidez de los datos.

Otro aspecto a tener en cuenta es si el país proveedor de informática en la nube y los países por los que pasará la información corporativa se rigen por la misma legislación que la Unión Europea. Esto puede significar que tus datos de empresa estén más o menos protegidos, asegurados y sean o no confidenciales. En la UE nos regimos por la GDPR (Reglamento General de Protección de Datos) y que el datacenter se encuentre alejado puede acarrear más problemas legales y económicos que el ahorro inicial de un proveedor más barato.

Por último, es necesario tener en cuenta las copias de seguridad del Cloud, especialmente con el aumento considerable de los ataques de tipo ransomware. La ubicación del centro de datos en este aspecto es fundamental: cuanto más alejado esté, más probable es que se tarde más en solventar un ciberataque de este tipo. El tiempo de reacción y el plan de contingencias ante ataques cibernéticos son elementos clave en los secuestros de datos.

 

¿Qué más tener en cuenta al elegir un proveedor Cloud para empresas?

Elegir bien al proveedor en la nube es muy importante desde el inicio de la decisión. Hay varios factores y necesidades a tener en cuenta antes de tomarla. A continuación, plantearemos algunos ejemplos:

  • La capacidad de almacenamiento que precisa la empresa, teniendo en cuenta la información corporativa a migrar.
  • La tipología de la nube que necesitamos: pública, privada o híbrida.
  • El portfolio y experiencia del proveedor informático, los casos de éxito y las recomendaciones que tenga de otros clientes.
  • Las funciones que necesitamos y las necesidades claras, pues la nube es muy flexible y no es necesario quedarse cortos ni pasarse de servicios.
  • Las copias de seguridad y la garantía de la integridad de la información de la empresa. También si ofrece la restauración de las copias de seguridad, los márgenes de restauración y los tipos de backups para empresas.
  • Por descontado, la ubicación física del centro de datos del proveedor donde se almacenará la información corporativa.

En conclusión, uno de los elementos prioritarios a la hora de elegir al proveedor informático de Cloud es la ubicación lo más próxima posible a los centros de trabajo donde se produzca normalmente la actividad empresarial. Dicho esto, tampoco es un problema la descentralización de los centros de trabajo, las opciones de teletrabajo de algunos o todos los empleados, gracias a la flexibilidad y adaptabilidad del Cloud Computing.