Un ciberataque DDoS (Distributed Denial of Service o Negación de Servicio Distribuida) es un tipo de ataque informático en el que los delincuentes utilizan un gran número de dispositivos infectados con malware para inundar un sitio web con tráfico falso. Este ciberataque tiene como objetivo de sobrecargar los servidores y hacer que el sitio web o el servicio en línea sea inaccesible para los usuarios.
Los ciberataques DDoS son una forma común y efectiva de interrumpir el funcionamiento de un sitio web o un servicio en línea, y pueden causar pérdidas significativas para las empresas y organizaciones que son víctimas de este tipo de ataque. Para protegerse de los ciberataques DDoS, es importante implementar medidas de seguridad adecuadas, como firewalls y filtros de tráfico, y tener un plan de contingencia en caso de un ataque.
Ciberataque DDoS en el Parlamento Europeo
El pasado miércoles, 23 de noviembre de 2022, un ciberataque DDoS impedía durante más de dos horas el acceso a la página web del Parlamento Europeo. El portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch, comunicaba en Twitter el ciberataque desde el primer momento con total transparencia.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, informaba minutos después que el ataque procedía de un grupo prorruso, que se lo había atribuido. Esto concuerda con el mensaje en Telegram del grupo Killnet, en el que proclama ser el responsable del incidente.
¿Cómo prevenir ataques DDoS?
Lo óptimo para prevenir este tipo de ataques de denegación de servicio es consultarlo con tu proveedor de ciberseguridad. Expertos en seguridad de la información corporativa podrán dar una solución eficaz a las vulnerabilidades de los sitios web de la empresa. Sin embargo, hay una serie de consejos genéricos para evitar ataques DDoS:
- Utilizar un servidor de seguridad de aplicaciones (WAF) para filtrar el tráfico de entrada y bloquear los ataques de denegación de servicios.
- Implementar medidas de seguridad a nivel de red para filtrar el tráfico no deseado y reducir la cantidad de tráfico que llega a tu servidor.
- Utilizar un servicio de protección contra ataques DDoS que proporcione a la empresa capacidad de evasión de ataques causados por el tráfico masivo.
- Configurar tus sistemas de forma adecuada para que sean resistentes a ataques DDoS. Esto incluye la configuración de firewalls, la implementación de autenticación de usuario (2FA) y la actualización regular de software y sistemas operativos por parte del proveedor informático de la empresa.
- En el caso de padecer un ataque DDoS, notificarlo de inmediato a tu proveedor de seguridad informática. Trabajen juntos para identificar y bloquear la fuente del ataque y reducir al mínimo el impacto en tu sitio web o servidor.
Diferencias entre un ciberataque DDos y un ataque DoS
DDoS y DoS son los ataques más comunes cuando se trata de desestabilizar sistemas informáticos. Los DDoS corresponden a la denegación distribuida de servicio y los DoS a la denegación de servicio. En los dos casos la finalidad del ciberataque es sobrecargar un servidor desde diferentes IPs con una cantidad de peticiones muy superior a las que el servidor pueda soportar, ralentizando la página o hasta inutilizándola.
La diferencia radica en que en un ciberataque DoS se realizan las peticiones para sobrecargar el servidor desde una única máquina/ordenador, sin embargo, en un ataque DDoS son muchas las máquinas que atacan de forma simultánea al servidor para dejarlo inoperativo. A grandes rasgos, los ataques DoS son mucho más fáciles de frenar que los ataques DDoS.
En un ataque DDoS, las IPs están repartidas alrededor del mundo y es muy probable que el propietario del dispositivo no tenga consciencia de que su ordenador está siendo afectado o infectado por los ciberatacantes. Como consecuencia, estos tienen más margen para dañar el sistema.